Tuesday, September 30, 2008

Restart generation.







Sueño:


Alguien me agarraba de la cabeza y mientras insistía pateando al suelo saltaban las baldosas del costado de la plaza. Había un murito que contenía la tierra con pasto. Caían como pistones uno más cerca del otro y desconocidos cercanos estallaban en dolor. Pronto la vereda rompecabezas se volvió uniforme y roja.

Enfrente había casas, una de esas tenía un pasadizo hacia un sótano que comunicaba con túneles, para informar acerca de la sorpresiva invasión. Uno de los presentes tenía el dato firme, nos vigilaban desde arriba así es que ingresar sin ser vistos era problemático, considerando que mientras cruzáramos podríamos asesinarlo.

El plan parecía sencillo, él sería visto y ordenarían de inmediato allanar la propiedad, para entonces todos deberíamos estar en el sótano.







Es el interior de la casa, las imágenes están movidas, hay muy poca luz, intentamos llegar al fondo donde está la escalera. Allí un joven con síndrome de Down nos explica que no hagamos ruido porque los invasores ya están en la casa. Así es que bajamos sin decir nada más, hasta que salimos a otra propiedad. Es de noche, la casa parece deshabitada, vamos a la planta superior desde donde se ve la ciudad destruida, callada, está prohibido cualquier sonido. En otra habitación sin ventanas nos manejamos con linternas, parece el cuarto de una niña, ahí encuentro cosas mías. La cajita de colores donde guardaba pulseras, pinceles, y otras cosas que no son mías; zapatillas de baile, peines…

En la habitación principal hay un tendedero de cables y herramientas; algunos intentan preparar un plan de escape; converso con unas chicas que me resultan familiares, estamos esperando…

Ocurren en este intervalo una serie de diálogos en donde reconozco partes de mi vida anterior, antes de la invasión que nos tiene sometidos a todos por igual, y es entonces cuando me entero de que Verónica se suicidó, ahorcando también a su hermanito, yo cuidaba a su hermanito, y recuerdo otro sueño que tuve previamente, en donde charlábamos con el niño acerca de las venecitas de colores de una mesada. La han encontrado ayer, las cabezas fláccidas envueltas en nylon. Todo lo familiar proviene del vago recuerdo que guardaba de su casa, que es en la que estamos, y que no es la real. Estoy recordando a la Verónica amiga mía del jardín, su hermanito es ese.

Hay varios compañeros de mi escuela primaria y secundaria, esparcidos como extras.

Repentinamente la casa está llena de gente como un galpón de refugiados.

Y el consenso general indica que debemos salir ahora mismo, irnos a otro lugar, irnos rápido porque vienen por nosotros otra vez. Salimos, con todos nuestros súbitos equipajes, juguetes, recuerdos, hacia el exilio, y de una persiana de comercio aparentemente cerrado salen los uniformados y nos arrastran de los pelos, nos despojan de nuestras cosas. Luego toda nuestra ropa está prolijamente colgada y el interior del local luce como un comercio de vestimenta.

Algunos se quejan y aseguran que están intentando arrancar nuestra identidad.

Y al final todos los secuestradores, todos los malditos, son los que coordinan algún tipo de movimiento de liberación generacional, por lo tanto ahora para los dueños de la metralleta estamos eliminados…anónimos y soltados al submundo del escapismo. Hay algo lindo en ese final, el espíritu comunitario de una lucha incierta, de un destino raso, la doble vida de recomenzar, de haber engañado a la mayoría.




Tuesday, September 09, 2008






keep walking... todavía en proceso.

Monday, September 08, 2008



Un viaje, primera experiencia de pintura en vivo, 6-8-2008. Pecados capitales.
http://grupocruce.blogspot.com/

la próxima salen los aerosoles con máscara de oxígeno, sólo para mí.